¿Por qué tuviste que canturrear aquella canción desde el
otro lado del teléfono,desde este país tuyo en el que la lluvia no cesa de caer y en el que las olas se precipitan sobre la ciudad dejando un rastro de conchas y medusas ?
Ya ves ;al final fui yo la que lo dejó todo para ir a
buscarte ,a pesar de lo mal que le sienta el agua a mi piel.
Es verdad que mi todo era muy poco comparado con lo tuyo,pero era mío,a pesar de todo.
Es verdad que mi todo era muy poco comparado con lo tuyo,pero era mío,a pesar de todo.
Primero fue tu sobrina ,que llegaba ese día de viaje y a la
que tenías que recoger en el aeropuerto.Luego fue tu hermano ,que te dejaba al
cuidado de su nieto. Más tarde,tu cena con los viejos compañeros del servicio
militar.
Lo sé; ,lo sé .En realidad te entiendo.Sé que no debió de
ser agradable ver mi pié cubierto de escamas azuladas cuando salté aquel charco
y el zapato se me cayó dejando al descubierto mi secreto.
Entiendo que te asustaras al ver cómo crecían las membranas entre los dedos con aquel olor a criaturas marinas varadas en la playa.
Entiendo que te asustaras al ver cómo crecían las membranas entre los dedos con aquel olor a criaturas marinas varadas en la playa.
Te entiendo,ya lo creo que sí.Pero eso no impide que las
lágrimas rueden por mis mejillas mezcladas con rímel y agua de lluvia mientras
recorro la ciudad arrastrando la maleta y me digo a mi misma : de nuevo este
dolor en el fondo del pecho como una llama inextinguible
.
.
Me pregunto si tiene sentido volver a mi casa ,a mis paseos
por el parque y a mi inspección diaria de
los pájaros enjaulados en la pagoda junto al estanque. Volver ¿para qué ? ¿para
sentir como un aguijón la sonrisa del guarda ?¿para doblarme bajo la mirada de
la señora que cuidad los lavabos ?
Llevo tantos días caminando bajo esta lluvia que una aleta ha comenzado a crecerme en la espalda.
Cuando termine de salir y las escamas hayan cubierto ya todo mi
cuerpo, me dejaré arrastrar por una de esas olas gigantes que acabarán llegando
con la luna llena .Puede que así la llama del dolor inextinguible se apague para siempre