Tenía el cabello gris y lo recogía en un moño con un montón de horquillas
que se las arreglaban para ir saliéndo
de su sitio y cayéndose a lo largo del
día..
Era delgada y menuda y llevaba vestidos gris oscuro con
florecitas , más parecidos a un hábito o a una bata que a otra clase de prenda.
La rodeaba la aureola
de ser una profesora dura , quizá porque
no se prestaba a ese juego de de adolescentes revoloteando alrededor de su mesa
para ganarse su simpatía. Quizá también porque las matemáticas daban miedo
Tengo el vago recuerdo de haberla visto explicando en la pizarra, pero,en general ,
Doña Lola iba a dar clases como quien vá a cuidar a unos
sobrinos y trata de que le molesten lo menos posible.
Después de sentarse nos hacía abrir los libros para
estudiar, y ella hacía lo mismo con
otro que llevaba en la cartera.
Además del libro, ponía sobre la mesa un paquete envuelto con papel de estraza,que
contenía un bocadillo de tortilla
Mientras leía , comía el bocadillo.
Cuando comía el bocadillo, pequeños trozos de tortilla se le
escapaban entre los labios y la
dentadura postiza le bailaba dentro de la boca.
Cuando había terminado de comer, tenía el vestido lleno de
migajas de pan.
Mientras ella comía y leía,las niñas se miraban y hacían
guiños y risitas.
La he recordado porque voy de viaje en autobús ,rumbo a
aquella ciudad de la infancia rodeada de masías y campos de naranjos ,y he
visto las migas de pan que han quedado
en la camiseta después de comerme el bocadillo