sábado, 21 de diciembre de 2019

Remembranza


No sabes,me dijo,cuanto  tiempo tardé en salir de aquel túnel y volver a ver la luz
Me crié en aquella casa en un pueblecito de  las montañas ,en manos de sirvientes que se reían de mí cuando cocinaban níscalos con vino a la luz de la lumbre.
Mi padre ,el agrimensor,me miraba a veces como si acabara de encontrase con una planta extraña salida de lo más profundo de la tierra.
Yo andaba por la casa como si hubiera llegado a un castillo abandonado 

Realidad


En el Museo de arte contemporáneo,un hombre con parálisis cerebral es llevado en una silla de ruedas; aún es joven y  está obeso  por la inactividad 
 Vuelve la cara hacia arriba y, tras las  gafas,su mirada se pierde en el techo .  
Lo llevan sus familiares: quieren que salga,que vea el mundo y las cosas bonitas que hay en él . 
Quieren hacerle partícipe de la vida de ellos y de los demás.
  Le han puesto esa camiseta de rayas rojas y azules  con todo el cariño.
Y …¿qué piensa él? Quizá en su sufrimiento , en el mundo que transcurre ante su mirada y  del que apenas  puede participar.

Ese hombre en su silla de ruedas es como una campana que llama al silencio,pues en él están todos los que sufren en el mundo : emigrantes, refugiados,perseguidos políticos, prisioneros ,enfermos,excluidos , gente que pasa hambre y no tiene casa ni  trabajo .

Doña Lola


   Tenía  el cabello gris y  lo recogía en un moño con un montón de horquillas que se las arreglaban para  ir saliéndo de su sitio  y cayéndose a lo largo del día..
Era delgada y menuda y llevaba vestidos gris oscuro con florecitas , más parecidos a un hábito o a una bata que a otra clase de prenda.
 La rodeaba la  aureola  de ser una profesora dura , quizá   porque no se prestaba a ese juego de de adolescentes revoloteando alrededor de su mesa para ganarse su simpatía. Quizá también porque las matemáticas  daban miedo
Tengo el vago recuerdo de haberla visto  explicando en la pizarra, pero,en general ,
Doña Lola iba a dar clases como quien vá a cuidar a unos sobrinos y trata de que le molesten lo menos posible.

 Después de  sentarse nos hacía abrir los libros para estudiar, y ella hacía lo mismo  con otro  que llevaba en la cartera.
Además del libro, ponía sobre la mesa un  paquete envuelto con papel de estraza,que contenía un bocadillo de tortilla  
Mientras leía , comía el bocadillo.
Cuando comía el bocadillo, pequeños trozos de tortilla se le escapaban  entre los labios y la dentadura postiza le bailaba dentro de la boca.
Cuando había terminado de comer, tenía el vestido lleno de migajas de pan.
Mientras ella comía y leía,las niñas se miraban y hacían guiños y risitas.
La he recordado  porque voy de viaje en autobús ,rumbo a aquella ciudad de la infancia     rodeada de masías y campos de naranjos ,y he visto  las migas de pan que han quedado en la camiseta después de comerme el bocadillo